Cómo Armar Un Sistema De Riego Por Goteo Solar (kondenskompressor)
El goteo solar fue una técnica de riego que surgió en zonas donde el agua es un bien escaso, aunque la actualidad su uso ha sido adaptado por quienes habitan en ambientes urbanos y desean lograr un aprovechamiento óptimo del líquido elemento valiéndose de la radiación solar como motor del proceso de evaporación y condensación del agua.
Cómo Armar Un Sistema De Riego Por Goteo Solar (kondenskompressor)
Este sistema se caracteriza por ser simple y económico, y resulta muy adecuado para su aplicación en jardines o huertas pequeñas, y de acuerdo con sus partidarios más fervientes permitiría reducir el consumo de agua hasta diez veces con relación a las técnicas tradicionales de riego.
La técnica de riego por goteo solar se basa en la utilización de un recipiente que se encarga de atrapar el agua evaporada de la tierra y de otro depósito ubicado en su interior. La humedad resultante de dicha evaporación se condensa en las paredes interiores y cae en forma de gotas que regresan al suelo.
Montar un sistema de riego por goteo solar no necesita mucha inversión, ya que basta recurrir a las populares botellas de plástico transparente para armar el sistema de evaporación-condensación. Hay personas más ecologistas que desconfían del plástico y que recomiendan usar contenedores de cerámica o vidrio, aunque eso ya demandaría una inversión mayor de dinero, tiempo y esfuerzo.
Para comenzar, se recomienda escoger dos envases plásticos, por ejemplo: uno de tres o cinco litros y otro de un litro o litro y medio. Este último debe ser cortado aproximadamente a la mitad, se lo llena con agua y se lo deposita sobre la tierra, mientras que a la botella más grande se le realiza un corte quitándole la base para que pueda encerrar al contenedor más chico.
Ambas botellas deben colocarse al lado de la planta que se desea mantener irrigada, siendo recomendable rodear el sistema con hojas secas o paja para mantener la humedad del suelo y ayudar a que el riego sea más eficiente. También debe tenerse en cuenta que, en el caso de una planta que precise un riego más frecuente y abundante, se debe colocar más de una botella alrededor de la misma.
Una vez que ya se ha montado el sistema, sólo resta que actúen las fuerzas de la naturaleza. Cuando los rayos solares caen sobre la botella, en su interior se produce una elevación de la temperatura del aire (efecto invernadero), lo que provoca la evaporación del agua contenida en la tierra y en el envase menor, y la consiguiente saturación de humedad del aire en el interior del sistema.
En este punto se produce la condensación del agua en forma de gotas en las paredes de la botella, que luego irán cayendo a tierra.
En cuanto a las tareas de mantenimiento del sistema de riego por goteo solar, el mismo sólo requiere la reposición de agua en el contenedor menor cuando sea necesario y arrancar las plantas que pudieran haber brotado en el interior del contenedor principal.
Otra ventaja que ofrece esta técnica de riego ecológico es que se puede utilizar agua marina, ya que ésta se desaliniza en el propio proceso de evaporación/condensación del líquido, aunque en este caso debe evitarse que el agua sin reciclar caiga directamente en el suelo.