El volcán de La Palma provocó un impresionante «tsunami de lava».
Las efusiones del volcán de la isla española de La Palma han dado lugar a un «tsunami» de lava, como lo han definido los geólogos, que ha provocado que la colada más activa de las tres actuales siga su avance y el magma afecte ya a 732 hectáreas de terreno.
El volcán de Cumbre Vieja se ha instalado en una fase en la que emite más lava y menos ceniza, con desbordamientos puntuales de magma en el centro emisor, aunque no se prevén más evacuaciones de población, que ya suman 7.000 personas.
Esta mayor aportación de magma ha llegado a alcanzar velocidades de hasta 250 metros por hora, que ha hecho que aumente el número de hectáreas afectadas (732) y también el número de edificaciones destruidas (1.817) y los kilómetros de carreteras sepultadas (56,4).
El comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha constatado que hay aporte de lava en todas las coladas, incluso en las que días atrás se consideraban prácticamente detenidas.
No se trata de «una gran aportación» de material, pero sí existe «un caudal que las alimenta lentamente», por lo que «no es descartable» que estas otras coladas experimenten una evolución a corto plazo, según apuntan desde el Instituto Geográfico Nacional.
Las más activas son las situadas al norte de la colada primigenia y se sitúan a aproximadamente un kilómetro de la costa, por lo que se prevé que, si llegan al mar, formen una nueva fajana, aunque ello dependerá de la orografía de la zona y de cuál sea su trayectoria final.
Preocupa un tercer «dedo» desgajado de esa colada más activa, que se dirige hacia el barrio de La Laguna, aunque los expertos confían en que no acabe afectando a esta localidad.
La sismicidad persiste
La sismicidad se ha mantenido y el municipio de Mazo ha vuelto a registrar un temblor de 4,5 grados, el de mayor magnitud desde que comenzó la erupción del volcán, localizado a 36 kilómetros de profundidad, e igual a otro registrado ayer en la misma zona.
Rubén Fernández, director técnico del Pevolca, considera que hay una alta probabilidad de que se produzcan sismos por encima incluso de esa magnitud, pero con foco a profundidades altas.
En cuanto a la calidad del aire, no se han superado los promedios diarios de concentraciones de dióxido de azufre en la atmósfera y se está lejos de los umbrales de riesgo para la población vinculado a metales en el aire.
Sin embargo, en momentos puntuales y en determinadas zonas se pueden detectar picos de estos umbrales, episodios que suelen durar muy poco tiempo.
Es probable que se pueda experimentar un empeoramiento de la calidad del aire, lo que podría producir órdenes de confinamiento puntuales durante unas horas. También podría verse afectada la operatividad del aeropuerto de La Palma, aunque aún no está claro debido a que el viento soplará de forma débil.
Además, está prevista la llegada de una masa de aire con polvo del Sahara que acompañará a las cenizas y se superpondrá, lo cual supone condiciones desfavorables desde el punto de vista de la calidad del aire.