¿Sabías que comerse las uñas causa mucho daño? Tranquilo, ¡tenemos una solución para vos!
Debido a la ansiedad y el miedo, se suele recurrir a esta terrible práctica denominada Onicofagia, mejor conocido como «morderse las uñas». Acto que no solo se lleva nuestras uñas, sino también los tejidos blandos de los bordes y la cutícula. Este problema es mucho más frecuente entre los hombres y niños ya que descuidan mas sus manos y no son tan cuidadosos como las mujeres.
Este trastorno se a hecho algo común en algunas actividades que muchas personas desarrollan y que insumen gran cantidad de preocupación, por ejemplo, entre los estudiantes antes de rendir algún examen, donde las exigencias relacionadas resultan mayores. Podría decirse que es un impulso no voluntario, mecánico, repetitivo y si no tomamos control de el, podemos sufrir terribles consecuencias.
Sufrir de Onicofagia no es solo que genere un problema en la estética de tus manos, sino también puede desarrollar los siguientes trastornos:
1) Encarnamiento de las uñas, provocando deformidades.
2) Desgaste del esmalte dental, producto de la mordida y con ello caries y otros problemas relacionados con la higiene bucal.
3) Contraer bacterias que generen hongos e infecciones peligrosas.
4) Gérmenes y daños permanentes en tus encías.
5) Sangramiento de las cutículas a causa de heridas provocadas por las mordidas.
6) Problemas pulmonares en caso de tragar una uña y atascarse en la faringe.
7) Daños estomacales al ingresar una uña dentro de el sistema digestivo.
¿Todavía te dan ganas de seguir comiéndote las uñas?
¡Tranquilo! Este trastorno se puede moderar hasta su erradicación.
Soluciones naturales para evitar la Onicofagia.
1) Conseguir pasiflora, depositar 2 cucharadas pequeñas en una taza con agua recién hervida. Dejare enfriar para luego tomarla. Esto brindará una relajación natural a nuestro cuerpo.
2) Cubrir nuestras uñas con ajo o jugo de limón, dando un gusto amargo en caso de llevar las uñas a la boca, generando un rechazo a morderlas.
3) La valeriana también es un calmante natural. Podemos agregar 2 cucharadas en una taza con agua hervida, dejamos enfriar para luego tomarla. 1 vez al día nos proporcionará la calma necesaria.
4) La raíz del jengibre es un gran aliado. Lavándolo previamente, podemos utilizarlo en los momentos de la ansiedad e inquietud como mordillo natural.
5) Si tuviésemos en casa a mano alguna pelota anti estrés, podemos considerarla como un método ante la tentación. Cada vez que el impulso de morder nuestras uñas nos invada, podemos tomarla y presionarla durante algunos minutos hasta calmar nuestra ansiedad.
6) Un chicle, siempre sin azúcar, puede calmar nuestro impulso si lo masticamos suavemente en los momentos que necesitemos contener el deseo de llevarnos las uñas a la boca.
mi culo huele mal.
¡Quizás deberías pasar por el baño Rene! Abrazo Sustentable